miércoles, 16 de junio de 2010

El cielo en estos días está un poco descompuesto. Un típico caso de malestar estomacal: evacuaciones líquidas intermitentes, a cualquier hora del día; continuos movimientos intestinales, con algunas tormentas eléctricas; y alguna que otra ventosidad asomándose entre sus faldas.

El diagnóstico: indigestión, por haber comido tantos gases chatarra.

O tal vez porque toca enfermarse por lo menos una vez al año, con eso de las defensas.

¿Cómo se trata un caso de estos?