domingo, 3 de mayo de 2015

Siete puntos sobre la inutilidad de la escritura

Encontrar algo bueno sobre qué escribir es casi tan importante como escribir, a secas: el oficio y la razón, el trabajo y el deseo, la rutina nocturna de aplastarse frente a la pantalla, libros cerca, la libreta, la taza de café, el porrito cuando hay dinero, y...

Antes escribía por compulsión: un desfogue de miedos y manías que me mantenían alejado del mundo, lo que fuera que eso signifique. Ahora, el tiempo pareciera pasar con una liviandad que me atormenta: pasa la vida, se acerca la muerte, y la enfrento con nada. Un par de páginas. Y la anestesia ante el vértigo la encuentro por doquier: internet, la fiesta, el sexo, alcanzar a pagar la renta. Sobre todo esto último. Escribir por vértigo ya no me mantiene en vilo, la compulsión ha perdido su razón de ser. Y como resultado la escritura me cuestiona, y es cuestionada por mí. Me pregunto:

lunes, 17 de febrero de 2014

grabación

Un hombre biónico protege la imagen, nítida, luminosa: Su brazo izquierdo se reviste de piel sintética y acero, y descansa sobre un resorte atado a su costado. Un pequeño ejército ilumina, transporta, corre, cuchichea. Todo debe verse perfecto, sonar perfecto, sentirse perfecto: “las economías modernas dependen en mayor medida de nuestros deseos, que de nuestras necesidades”. Preocupa un claxon mal sincronizado, ese camión pesado, ese pasillo oscuro. “¡Iluminación!” Repite el sutra: “las economías modernas dependen en mayor medida de nuestros deseos, que de nuestras necesidades”. Las palabras necesitan penetrar, asentarse, descansar. “Perdón, perdón”.

domingo, 26 de enero de 2014

bitchin' love

1. El cariño avasallante mata la pasión. En todas sus presentaciones.

2. Las relaciones de pareja son relaciones de poder, en donde todos apuestan poco y todos pierden. Y ganan. Al mismo tiempo, en desigual balance.

3. Dejarse vencer es abandonar la batalla, y lo que queremos es que la batalla siga, en un desgaste eterno de fuerzas y sudor.

4. Quien recibe todo gratuitamente y con facilidad, difícilmente lo valora. No todo debe ser fácil, nada debe ser gratuito.

5. Quien hable de amor no sabe de qué se trata. Es un hacerse daño hasta sangrar, un poner el dedo en la herida, un devorarse mutuamente en un ritual caníbal, por placer.

6. Bebamos de este cáliz, que es nuestra sangre, que es nuestra carne, que será devorada por nosotros por lo que duren los pecados …

"love hurts" by Alephunki



jueves, 16 de enero de 2014

con cariño

Ok. Abandoné este blog, por improductivo. En el fondo, muy en el fondo, por contradictorio: cada argumento mío conlleva otro que lo anula, reduciéndose a nada.

Ahora, hasta ahora, quiero publicar, sentar cabeza, abrirme camino, poco a poco, por mis propios méritos. ¡Y zas! Que necesito un blog. Sin blog no existo.

Un blog que nadie llegará a leer. Para publicar cuentos y poemas que nadie llegará a leer, en la sobresaturación de imágenes y frases simples de estos tiempos. De mis tiempos.

Ok, aquí les va, con cariño:


1950s Middle Finger : Fuck You And, Good Night - by Anonymous

(Y, si no les alcanza, o tienen antojo de un poco más, les dejo una liga con un poco más de alternativas)

martes, 19 de noviembre de 2013

La señorita Superman y la generación de las sopas instantáneas


La señorita Superman y la generación de las sopas instantáneas relata el breve lapso que transcurre entre las 7 y las 8 de la mañana, en el que la protagonista (“Ella”) despierta, se arregla, come y sale de su casa, hacia el trabajo. La más doméstica entre las escenas domésticas. Inserto en el relato se encuentran un diálogo interno y remembranzas de la noche anterior y de su niñez, entremezcladas, que terminarán abruptamente a las 8 de la mañana, con la necesidad de dirigirse al trabajo. La confusión total entre el sueño y la vigilia, es decir, la somnolencia, que se observa a través de diversos elementos, se relaciona con aquella pérdida de pasado y de futuro que sufrió la llamada generación X, teniendo como resultado la indolencia, el abandono de toda voluntad.

martes, 27 de agosto de 2013

Wordtoys, de Belén Gache


Wordtoys, de Belén Gache, es un proyecto de reflexión metaliteraria en un formato de libro digital interactivo. Las páginas se presentan a modo de capítulos, cada uno con una reflexión distinta sobre diversos aspectos extraliterarios de la literatura: su sonoridad, su disposición visual, la autoría y la originalidad, la linealidad y las secuencialidad narrativas, entre otros. De esta forma, busca repensar los límites de lo literario, y con estos, de lo decible.

En “el idioma de los pájaros”, después de un prefacio en donde se reflexiona sobre las limitaciones lingüísticas de la poesía, aparece

lunes, 29 de abril de 2013

Deseo

El deseo como el principio del sufrimiento. la ilusión de lo inexistente, y la insatisfacción al no poseerlo, al no poseerla.

El deseo como el principio motriz, lo que te lleva de un aquí, cómodo, conocido, a un allá desconocido, a un ella desconocida.

El deseo como el principio de contradicción en la condición humana. El deseo como un principio de impotencia.

El deseo como el origen de todo. El deseo como el principio del fin.

lunes, 19 de septiembre de 2011

La neta

Vi en su cara la certeza. Entre ese emborronamiento de la peda, entre el ruido de la música y de las pláticas y de esas miradas, de ella, que nos recorrían desde muy lejos como un escalofrío, la vi: sin recursos chaqueteros, sin adulaciones mustias, la neta.

Estaba cansado, exasperadamente cansado, pero agradecido por tener un amigo, alguien que no lo fuera a devorar estando débil. Tenía ganas de sentirse débil, vulnerable, y de tener quién lo medio cargara borracho hasta su casa, sin preocuparse del coche, de olvidar la cartera, el celular, las llaves. Sin preocuparse de tener que pretender a cada instante, sin preocuparse por ella, sin preocuparse de ella (que allí estaba, estoica, viendo de pie y a lo lejos un bulto desolado, incierto). ¿Cómo prometer certeza cuando no la hay, nunca habrá, nunca la hubo?

Y sin embargo, allí estaba, cierto de que esa noche no pasaría, que ella no se iría con otro, con quien fuera (¿cómo prometer certeza cuando nunca la habría, jamás? ¿cómo decidir por ella, con quién se iría, con quién se quedaría? ¿cómo no hacer de ella un objeto, de deseo, de cariño, de aprensiones, de celos?) Y, por lo que haya sido, tuvo razón: esa noche, esa, podía empedar tranquilo.

domingo, 31 de julio de 2011

Andar


Andar: Ir de un lugar a otro (dando pasos o no). Moverse. Hallarse en un determinado estado. Ocuparse en algo. Pasar, correr, obrar, proceder. Reñir a golpes, ser aproximadamente añejo, pretender insistentemente algo, poner o meter las manos o los dedos en algo, traer algo entre manos, llevarse algo consigo. Algunos etcéteras, no demasiados.

Y sí: recorrimos varios lugares, nos movimos bastante en ellos, hallándonos, ocupándonos (traíamos algo entre manos, sí, poniendo en ello, siempre, las manos y los dedos y el cuerpo entero). Pasamos, reñimos, nos hicimos algunos meses más viejos, me llevo esa guitarrita conmigo.

Pero, de alguna manera, no: nunca anduvimos, aún con esas pretensiones tan insistentes, tan aprensivas, nunca anduvimos. Manías nuestras de estos tiempos...

domingo, 14 de noviembre de 2010

Witold y la jaula de pájaro



¿Qué hablaba Witold sobre la jaula y el pájaro? La jaula es el límite de nuestro lenguaje, de nuestra percepción, de nuestro mundo. Cantamos y volamos en el interior de sus límites, y nunca más allá. Es una metáfora recurrente, nada nueva.


Construimos el mundo a través del lenguaje, y las barreras del lenguaje son las barreras de nuestro mundo. La tesis Sapir-Whorf, rumiada y desechada, pero latente. Berger y Luckman. Bateson, Watzlawick, Maturana. Calderón de la Barca. Zoroastro.

domingo, 26 de septiembre de 2010

roturas

Por la última canción que hice, “roturas”, comenzaron a salir a flote cada una de las roturas que me rodean. Dicen que todo se parece a su dueño. Hagamos el recuento:

El refrigerador se torció una pata en la última mudanza que tuve, así que cojea cada vez que lo abro (por lo demás, funciona perfecto); la estufa la tengo sin quemadores (¿así se llaman las cosas redondas de metal por donde sale el fuego?), así que teóricamente cocino a la llamarada de gas, sin dosificación (y digo teóricamente porque en el cuarto en donde vivo hay una parrillita inamovible, en el único lugar en el que se puede cocinar, así que la tengo arrumbada esperando tiempos mejores); por lo demás, funciona perfecto.

domingo, 19 de septiembre de 2010

descubrimiento del siglo

No basta amor del bueno para que algo funcione; no basta con tener coco y el ethos de tu profesión para una chamba segura, o buena, o algún tipo de chamba. Nada es seguro. Nos rodea el vacío.

(No discutiré aquí sobre la existencia de ese "amor del bueno", ni del cielo, el limbo, el monstruo del lago ness, el holocausto judío, las intenciones puras, o que yo tenga o no cierto grado de inteligencia: existen por decreto. Un vicho dijo: "hágase", y el vicho se hizo.)

Sí habría que mencionar el grado problemático de mi torpeza emocional, y mi falta de tacto a la hora de buscar trabajo. ¿Cuenta la falta de lana que tengo en el banco? ¿o mi experiencia laboral de cero? ¿mi introversión, mi ligue naïve, mi nulo verbo, o habilidades afines?

No, ¿verdad?

sábado, 7 de agosto de 2010

Desplanes para desviajar, o de cómo volver al carril cuando nunca estuve allí

Abandoné por un buen rato este blog. Tenía la extraña idea de no querer hablar de nada personal (y no entiendo cómo no serían personales algunos de mis antiguos posts), y mi vida ha estado de cabeza todo este rato. Sin trabajo, sin un futuro estable, buscando como loco becas y recomendaciones para maestrías... de hecho, ha sido, todo esto, madurar, un poco. "El mundo real", habría dicho hace unos meses. Sigo sin tener nada seguro, pero por ahora siento que eso es lo único seguro que tengo (¡valga la ironía!).

lunes, 5 de julio de 2010

¿alma? ¿qué es eso?

"Me aferro a su brazo, como si fuese mi hermano, tartamudeo algo que hace referencia al insomnio, sueños, pesadillas, sombras... y a un mundo amarillo.
 Sus labios finos sonríen:
 - Malo, muy malo. Por lo visto se le ha formado un alma.
 ¿Un alma? Pero si ésta es una palabra remotísima, hace mucho tiempo olvidada. «Paz en el alma», «asesino de almas», eso sí..., pero ¿«alma»? ¡No, no puede ser!
 - ¿Y eso qué?... - tartamudeo -, ¿es peligroso?
 - Es incurable - me responde...
- ¿Qué pasa aquí? ¿Qué quiere decir alma, un alma dice usted? El diablo sabe lo que es. ¡Si las cosas continúan así, acabaremos por tener una verdadera epidemia! Se tendría que extirpar la imaginación a todo el mundo; operársela. ¿Cuántas veces se lo tengo que decir? - Había un fulgor peligroso en sus pupilas al mirar al pequeño doctor -. En estos casos, el único remedio es la cirugía..."
 Yevgueni Zamiatin, "Nosotros"

miércoles, 16 de junio de 2010

El cielo en estos días está un poco descompuesto. Un típico caso de malestar estomacal: evacuaciones líquidas intermitentes, a cualquier hora del día; continuos movimientos intestinales, con algunas tormentas eléctricas; y alguna que otra ventosidad asomándose entre sus faldas.

El diagnóstico: indigestión, por haber comido tantos gases chatarra.

O tal vez porque toca enfermarse por lo menos una vez al año, con eso de las defensas.

¿Cómo se trata un caso de estos?